Una delegación de la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos (USCCB) visita este viernes 27 de marzo el centro de detención para familias inmigrantes en Dilley, Texas, con el objetivo de reconfortar a los presos y conocer más de cerca su situación.
La visita forma parte del compromiso que la USCCB desarrolla debido al aumento en el número de detenciones de menores que llegan a Estados Unidos de manera ilegal y sin acompañantes adultos desde América Central.
"Esta visita nos ayudará a hacer propuestas al Congreso, en parte debido a que varios obispos ya han dado sus testimonios en el pasado", dijo Norma Montenegro Flyn, portavoz de la USCCB, en una nota enviada a la agencia vaticana Fides.