Los obispos de Estados Unidos lamentaron un nuevo tiroteo ocurrido en el país, esta vez en la ciudad de Indianápolis, en el que perdieron la vida al menos ocho personas y varias más resultaron heridas.
"Trágicamente hemos sabido de otro tiroteo masivo hoy, esta vez en Indianápolis, en el que habrían fallecido ocho personas y otras resultaron heridas. Como oímos en la Misa de ayer, 'el Señor está cerca a los quebrantados de corazón'", dijeron los obispos en una declaración del 16 de abril firmada por Mons. Paul S. Coakley, Arzobispo de Oklahoma City y Jefe del Comité de Justicia Nacional y Desarrollo Humano del Episcopado estadounidense.
"Una vez más necesitamos oración y actos de caridad concretos para las familias y las víctimas de este violento crimen", agrega el texto.