La Conferencia Episcopal de Costa Rica (CECR), expresó su indignación por la decisión del presidente Carlos Alvarado de firmar la Norma Técnica del Aborto Impune, la cual carece de parámetros definidos que delimiten el acceso a esta práctica y por tanto se convierte en una puerta abierta al aborto libre.
El 12 de diciembre el presidente de Costa Rica, Carlos Alvarado; y el ministro de Salud, Daniel Salas, firmaron la norma técnica que obliga a la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) y los hospitales privados a implementar en un plazo de seis meses el protocolo médico elaborado por el Ministerio de Salud sobre el acceso al aborto.
Los obispos lamentaron profundamente la decisión de Alvarado, pues no tomó "en cuenta la opinión de expertos en derecho y medicina" ni al pueblo costarricense, "contraviniendo todo principio de gobierno participativo".