Un total de trece obispos católicos de Sudáfrica, Finlandia, Islandia, España, Francia, Canadá, Reino Unido, EE.UU., Irlanda, Alemania, Polonia y Andorra han pedido a la comunidad internacional "apoyo urgente" para evitar la intención de Israel de construir un nuevo muro de seguridad que pase por la localidad cisjordana de Beit Jala, situada entre Jerusalén y Belén, donde viven un total de 58 familias palestinas cristianas, según ha informado la Conferencia Episcopal Española (CEE).
Los obispos, agrupados en la Coordinadora para Tierra Santa, han alertado de "la amenaza de perder su tierra y de sus medios de vida" que supone la construcción del muro "ya que destruirá viñedos, olivares y huertos, y les separará de sus tierras", según han explicado.
Además, aunque han reconocido el "derecho del Estado de Israel a la seguridad y a tener fronteras seguras", han destacado que el trazado del muro excede "en tres cuartas partes de su trazado" de la Línea Verde que la comunidad internacional reconoce como los límites del mismo.