Obispos alientan acoger a migrantes como si fuera Cristo

Obispos alientan acoger a migrantes como si fuera Cristo
Inmigrantes en Chile. Crédito: Incami Chile.

Con motivo del Día Nacional del Migrante y del Refugiado celebrado el 6 de septiembre, los Obispos de Chile y Bolivia alentaron a vivir la solidaridad y acogida hacia el migrante como si fuera Cristo.

En compañía de sacerdotes de la comunidad Scalabrinana y de Instituo Católico Chileno de Migración (Incami), el Arzobispo de Santiago, Mons. Celestino Aós, alentó a "reconocer a Jesucristo en el rostro del migrante".

Mons. Aós recordó que en el mensaje de la 106º Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado, que se celebrará el 27 de septiembre, el Papa Francisco alentó a vivir seis acciones: "Conocerse para comprender, hacerse prójimo para servir, escuchar para reconciliarse, compartir para crecer, involucrarse para promover y colaborar para construir".

El Arzobispo de Santiago aseguró que en el contexto sanitario, de pobreza, desempleo y otras dificultades es necesario acoger, porque así como "nosotros pasamos penurias, hay algunos que están en la miseria".

"Para el migrante, la patria es la tierra que le da el pan. Démosle una parte, aportemos de lo que podamos", alentó.

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También felicitó y agradeció el trabajo de los escalabrinianos y de Incami porque trabajan en coordinación con otros agentes sociales para mejorar la vida de los inmigrantes, además de estar "alerta" y "estimular a los legisladores en su tarea de renovar las leyes de inmigración".

"Es imprescindible legislar con realismo y generosidad. El bien de los migrantes resulta en nuestro propio bien. No nos podemos salvar solos. Es la mente y el corazón lo que debemos convertir", concluyó.

Desde la Diócesis de Arica, norte del país, Mons. Moisés Atisha, manifestó que "recibir a un hermano que migra es recibir a Cristo que peregrina y que va buscando un lugar donde ser recibido para allí manifestar su gracia".

"El Papa nos enseña que en la colaboración mutua", de lo "que tengo y lo que trae el inmigrante a la patria", "podemos construir un proyecto juntos, podemos construir vínculos y lazos y puentes que nos permitan compartir cultura, fe y una nueva humanidad".

En tanto, el Arzobispo de Concepción, Mons. Fernando Chomali, alertó que el país está "en deuda con los migrantes" debido a las personas que "sin escrúpulo alguno" los engañan y tratan mal.

En ese sentido alentó a seguir la premisa de "hacer al otro lo que nos gustaría que hicieran con nosotros" y ser "misericordiosos de corazón". "Cómo no ver en ellos el rostro de Jesucristo, como no cambiar nuestra sociedad más humana donde la única deuda con los demás sea la del amor mutuo", dijo en referencia al Evangelio.

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"Hoy tenemos esa oportunidad ya que estamos todos en la misma barca" y "hay una certeza que Dios está en medio de nosotros". 

En ese sentido, Mons. Chomali alentó a "orar con la certeza, la esperanza de que la Palabra de Dios es eficaz y está al medio de nosotros, que nada ni nadie nos separará del amor de Dios" y que todos juntos poniendo el carisma y la habilidad que el Señor nos ha dado" "saldremos adelante juntos", aseguró.

En tanto, el Arzobispo de Santa Cruz (Bolivia), Mons. Sergio Gualberti, dijo que "en este tiempo de pandemia, estos hermanos migrantes y refugiados son, sin duda, uno de los sectores más sufridos de nuestra sociedad porque, además de los problemas del techo, el trabajo y la atención médica, son víctimas de prejuicios y marginación".

"El Señor nos llama hoy a dejar de lado todo estigma, a acogerlos, a solidarizarnos con ellos y a cumplir con nuestra deuda de amor para con estos hermanos, con quienes Él se identifica: 'Fui forastero y me recibieron'", concluyó.  

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