Obispo pide a sacerdotes celebrar Día del Niño por Nacer con embarazadas

El Obispo Auxiliar de Lima, Mons. José Antonio Eguren, llamó a los sacerdotes de su arquidiócesis a celebrar este 25 de marzo el Día del Niño por Nacer con una bendición especial a las embarazadas.

Según el Obispo, “hoy más que nunca, es urgente defender la vida en todas sus etapas, desde la fecundación hasta la muerte natural, y asumir el compromiso de denunciar y luchar contra cualquiera de las amenazas que se ciernen sobre la existencia del concebido no nacido”.

En este sentido, pidió tener presente “que el Niño por Nacer, es la persona más indefensa de todas, y que debe ser protegido desde el momento de la fecundación, y tratado y respetado desde dicho inicio como ser humano”.

Como responsable de la Oficina de Pastoral de la Arquidiócesis, Mons. Eguren dirigió una circular a los sacerdotes en la que les pide que en las homilías de este domingo 21 de marzo, “se haga una mención especial a esta celebración y en la oración de los fieles se incluya la siguiente petición: ‘Oremos por los niños por nacer: especialmente para que nuestras autoridades legislen siempre a favor de la Vida Humana y que todos nosotros protejamos y defendamos la vida de los no nacidos desde su concepción hasta su nacimiento saludable y a lo largo de sus vidas’".

El Obispo propuso como gesto a los sacerdotes impartir en las misas de ese día “la bendición a las madres gestantes y rezar por esta intención en la Exposición y Adoración al Santísimo Sacramento del próximo jueves 25 de marzo”.

Mons. Eguren ofreció una oración para terminar el rito de bendición:

Señor Dios, creador del género humano,

cuyo Hijo, por obra del Espíritu Santo,

quiso nacer de la Virgen María,

para redimir y salvar a los hombres,

librándolos de la deuda del antiguo pecado,

atiende los deseos de esta hija tuya,

que te suplica por el hijo que espera,

y concédele un parto feliz;

que su hijo se agregue

a la comunidad de los fieles,

te sirva en todo

y alcance finalmente la vida eterna.

En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.