El Obispo de Querétaro, Mons. Mario De Gasperín, advirtió que la violencia que experimenta el país no será erradicada si no se va a la raíz del problema, que es el pecado en el hombre.
En medio del debate generado por la violencia que vive México, el Prelado recordó que esta siempre es rechazada por el cristiano y que la solución es la conversión de los corazones para así erradicar el pecado.
Sin embargo, señaló, "como la enseñanza laicista ignora el pecado y se burla de la moral, y lo mismo hacen múltiples programas de la televisión, toda solución que se proponga no puede ser sino parcial e inoperante al final. Se vuelve una trampa. El mal vuelve a brotar tan pronto como tiene oportunidad".