Obispo explica el rol del católico en la política y la importancia de su voto

Obispo explica el rol del católico en la política y la importancia de su voto
Imagen referencial. Credito: Element5digital en Unsplash.

El Obispo de Temuco (Chile), Mons. Héctor Vargas, explicó por qué es importante el rol del católico en la política y cómo su participación es parte de su vocación de ser creyente y seguidor de Jesucristo.

La reflexión de Mons. Vargas, publicada en el diario El Austral de Temuco, se da en el contexto del plebiscito del 25 de octubre que definirá si se redacta o no una nueva Constitución para Chile que reemplace la promulgada por el régimen militar de Augusto Pinochet en 1980. 

Tras recordar que los católicos "somos seguidores de una persona que es Jesús de Nazaret y no de una doctrina o ideología", Mons. Vargas explicó que los "fieles laicos se desarrollan en la acción política, lo que implica fortalecer su vida espiritual y moral, madurando las capacidades requeridas para el cumplimiento de sus deberes sociales" y recordando que la libertad es parte "de nuestra naturaleza cristiana".

"La Iglesia, en cumplimiento de su misión a lo largo de su historia, ha promovido el compromiso de laicos y laicas en la vida social y política, como parte de su vocación de creyentes y seguidores de Jesucristo".

"Les exhorta, y más aún si han optado por un partido político, a aportar a este diálogo la riqueza de los valores y principios de su Enseñanza Social, que brotan desde el Evangelio, como son el valor de la vida y de la dignidad humana, el bien común, la justicia social, la solidaridad, subsidiariedad del Estado, el destino universal de los bienes y su concepción de desarrollo humano integral, en que una economía sustentable está al servicio de las personas y el medio ambiente, promoviendo estilos de vida más sencillos", describió.

El Obispo recordó que la Iglesia "no puede ni debe sustituir al Estado. Tampoco quiere imponer a los que no comparten la fe, sus propias perspectivas y modos de comportamiento. Pero tampoco puede ni debe quedarse al margen de la lucha por la justicia".

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"La sociedad justa no puede ser obra de la Iglesia, sino de la política. No obstante, le interesa sobremanera a la Iglesia trabajar por la justicia, esforzándose por abrir la inteligencia y la voluntad de todos a las exigencias del bien, que la hagan luego posible en el mundo laico, según las reglas propias de éste", citó al Papa Emérito Benedicto XVI.

"Es la Iglesia, en coherencia con el Evangelio, la primera llamada a dar el ejemplo de los valores que Cristo propone para la sociedad", afirmó.

En ese sentido, la política "debiera ayudar a hacer emerger lo mejor de las personas y colectivos que constituyen la alteridad y diversidad social, sin perder por ello la unidad de nuestra sociedad".

"En este sentido el rol del Estado, las políticas públicas, la autonomía activa de la comunidad social y las organizaciones intermedias, son sustantivas para dar pasos a un país más justo y fraterno, con el aporte de las y los católicos".

"Al estar llamados a ser fermento del Evangelio en el mundo, haremos política, pero nosotros, sin esperar o aceptar que otros ocupen nuestro legítimo rol como ciudadanos. Por ello votaremos en el próximo plebiscito", finalizó el Obispo de Temuco.

Plebiscito constitucional en Chile

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Luego del estallido social que estuvo marcado por la violencia, a mediados de octubre de 2019, y en el que también se pidieron soluciones a distintas demandas sociales; diversos gremios, grupos civiles y sociales realizaron cabildos ciudadanos para proponer las bases de esos cambios.

Este sentir fue abordado por la clase política que comenzó a discutir la posibilidad de un cambio al texto constitucional de 1980, y el 15 de noviembre de 2019 se presentó un acuerdo nacional para iniciar un proceso constituyente y definir los mecanismos de realización, llamado Acuerdo por la Paz Social y la Nueva Constitución.

El proceso debía realizarse el 30 de abril de este año, sin embargo debido a la pandemia del coronavirus se retrasó para el 25 de octubre.

Si la ciudadanía decide el cambio de la carta magna, en abril de 2021 se debería escoger en nuevas elecciones al grupo redactor. 

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