El Obispo de Málaga, Mons. Antonio Dorado Soto, recordó la necesidad de recuperar el sentido del domingo, un día en el que “los fieles deben reunirse para, escuchando la Palabra de Dios y participando en la Eucaristía, recordar la pasión, resurrección y gloria del Señor Jesús, y dar gracias a Dios”.
El Prelado señaló que el Concilio Vaticano II “llama con razón día del Señor” al domingo, y lamentó que “en nuestra diócesis, las condiciones actuales de vida no facilitan vivir la centralidad del domingo”, que como tal “no debería limitarse a la celebración de la Santa Misa”, es necesario insistir en “la celebración participada y alegre de la Cena del Señor”.
“Es el día de la evocación adoradora y agradecida del primer día del mundo y a la vez la prefiguración, en la esperanza activa, del ‘último día’, cuando Cristo vendrá en su gloria y ‘hará un mundo nuevo’”, indicó.