El Obispo español de Marajó (Brasil), Mons. José Luis Azcona, está amenazado de muerte por denunciar a las mafias de tráfico y explotación sexual de mujeres y niños, en las que están implicados, según denunció el prelado, "políticos, empresarios y policías".
Nacido en Pamplona hace casi 69 años, y perteneciente a la orden de los Agustinos-Recoletos, Azcona incluso acudió a una comisión de investigación en el Parlamento sobre la explotación de menores en el Estado de Pará, donde confirmó sus denuncias. "Recogen a niñas del colegio y se las llevan para explotarlas sexualmente, sobre todo, en la Guayana Francesa y en España", narra.
En entrevista telefónica con Europa Press, dice llevar las amenazas "con paz" y que nunca pensó "encontrarse así". "Gracias a Dios, nada angustia ni de ansiedad", expone. Además, reconoce que ha rechazado el escolta ofrecido por el Gobierno porque, además de él, hay otros dos obispos –un austríaco y un italiano– y cerca de 200 sacerdotes amenazados, al margen de que "no se fía".