El Obispo de Córdoba (España), Mons. Demetrio Fernández, habló en su carta semanal sobre la parábola evangélica de este domingo, en la que reflexionó sobre "sentirnos reflejados" en la actitud del fariseo que subió al templo.
"Cuántas veces delante de Dios le pasamos factura por el bien que hemos hecho. Pensamos que Dios nos tendría que tratar de otra manera, tendría que pagarnos los servicios prestados, porque le hemos servido, hemos cumplidos sus mandamientos, nos hemos portado bien con Él", dijo.
Según explicó el Prelado, "pensamos tantas veces que el otro no se merece tanto bien como le acontece en la vida. Miramos de reojo al que ha tenido un traspié, nos consideramos más que él. Delante de Dios nos sentimos buenos y nos llenamos de orgullo. Esa oración no sirve más que para aumentar nuestro ego, y de ella salimos peor de lo que hemos entrado".