El Obispo de Segovia, Ángel Rubio, ha manifestado que no considera "lógico ni razonable" cobrar el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) a los edificios de la Iglesia y ha indicado que ésta es una opción que debe "sopesarse mucho", especialmente por el Ayuntamiento, que es el que toma la decisión.
Recientemente, el alcalde de la capital, Pedro Arahuetes, cifró en 250.000 euros la cuantía que las arcas municipales dejan de percibir por dejar exentos de esta tasa a locales, pisos y templos religiosos.
El Consistorio no se ha planteado eliminar este privilegio a la Diócesis, ya que, según argumentó el regidor, no es posible legalmente.