El Obispo de Tucson, Mons. Gerald Kicanas, criticó la recién promulgada ley de inmigración del estado de Arizona, que tipifica como delito la entrada y residencia de los inmigrantes sin documentos, porque no resuelve los problemas reales de seguridad fronteriza, tráfico de drogas, contrabando de armas y tráfico de personas.
Según la agencia Fides, el Prelado indicó que pedirá la intervención del Consejo General de la Conferencia de los Obispos Católicos de los Estados Unidos.
Esta posición es compartida por el Obispo de Phoenix, Mons. Thomas Olmsted; y el Obispo de Gallup, Mons. James Wall. Mons. Kicanas ha pedido vetar el diseño de ley y realizar un enfoque más amplio, a nivel federal para resolver los problemas de la inmigración.