En un comunicado, el Obispado de Asidonia-Jerez (España), ha manifestado "su más profundo pesar por los hechos gravemente violentos" que tuvieron lugar la noche del pasado sábado ante el monasterio de Santa María de Gracia, cuando desconocidos lanzaron un cóctel molotov contra el templo, un hecho que "sin duda alguna va más allá de un simple acto vandálico".
Ante esta preocupante situación el obispado ha pedido que se intensifiquen las oraciones "para que las creencias religiosas sean siempre fuente de paz y concordia, y que nunca en nombre de Dios se justifiquen la violencia y la guerra a todos los niveles".
El comunicado también expresa el deseo de que "se concilien siempre en la vida social y con delicado respeto la libertad de expresión y la libertad religiosa de todos los ciudadanos".