2 de febrero de 2015 / 12:47 PM
Obediencia y docilidad al Señor, al fundador, y a la Iglesia, además de "abajarse" y cultivar la humildad, son las peticiones que el Papa Francisco realizó hoy en la Basílica de San Pedro en el Vaticano, con ocasión de la Jornada para la Vida Consagrada.
En la Misa participaron miembros de los Institutos de Vida Consagrada y de las Sociedades de Vida Apostólica.
El Santo Padre subrayó que "esta obediencia y docilidad no son una cosa teórica, también ellas están bajo el régimen de la encarnación del Verbo: docilidad y obediencia a un fundador, docilidad y obediencia a una regla concreta, docilidad y obediencia a un superior, docilidad y obediencia a la Iglesia".