Regina Benjamin, una médica rural de Alabama, fue nominada por el Presidente Barack Obama para el cargo de Cirujano General de Estados Unidos, un puesto administrativo clave en la reforma del sistema de salud. Aunque no se conoce su postura sobre la defensa de la vida, la comunidad católica espera que su labor sea coherente con las enseñanzas de la Iglesia.
Regina Benjamin se comprometió en apoyar la agenda del sistema de salud de Obama como la "doctora de Estados Unidos" y agregó que tanto su familia como sus pacientes han sido víctimas del defectuoso sistema estadounidense.
El Cirujano General tiene la misión de dirigir los Cuerpos Comisionados de Servicios de Salud Pública, habitualmente fija lineamientos generales para la política de salud pública al dar consejos sobre diversos temas.