Según las nuevas normas que entrarían en vigor desde el próximo 1 de mayo, la Asociación Patriótica Católica China (APCC), que es controlada por el gobierno comunista, será la institución que seleccionará y aprobará a los obispos. El texto no menciona al Vaticano en el proceso.
Las nuevas "Medidas administrativas para el clero religioso" en China han sido traducidas por la revista Bitter Winter (Invierno amargo), que se especializa en información sobre la libertad religiosa en China.
Según estas medidas, la APCC será la encargada de todo el proceso con los nuevos obispos, que luego serán "aprobados y consagrados por la Conferencia de Obispos Católicos de China".