Asia Bibi, la mujer católica condenada a muerte por la ley de blasfemia en Pakistán, ha sido nominada para el Premio Sajarov de los Derechos Humanos 2017, otorgado por la Unión Europea.
La madre católica de cinco hijos fue denunciada por "blasfemia" en 2009. Ese año Bibi había bebido agua de un pozo, lo cual fue criticado por sus compañeras musulmanas porque, al ser cristiana, Asia era impura y había contaminado el agua.
Esto generó una discusión y la cristiana respondió a los insultos contra su fe afirmando: "Yo creo en mi religión y en Jesucristo que murió en la Cruz por los pecados de la humanidad. ¿Qué hizo su profeta Mahoma para salvar a la humanidad?". Esto fue tomado como una blasfemia, un delito castigado en el país de mayoría islámica con la pena de muerte.