Adrián es un niño filipino de 20 meses que este miércoles pudo saludar al Papa Benedicto XVI por Navidad. Él y su madre Caroline, son parte del gran grupo de personas atendidas por las Hijas de la Caridad en el Dispensario Pediátrico Santa Marta en Roma.

Según señala el diario vaticano L’Osservatore Romano (LOR), ambos fueron parte de la delegación del dispensario que se acercó a desearle una feliz Navidad al Santo Padre, al concluir la audiencia general realizada en el Aula Pablo IV en el Vaticano.

En el grupo que saludó al Pontífice, también había voluntarios, hermanas y algunas familias que reciben la ayuda de las religiosas que sirven en el dispensario desde hace más de 90 años. La hermana Antonietta Collacchi, desde hace poco encargada del Dispensario, fue la encargada de presentarle al Papa esta iniciativa.

“A las muchas personas que tocan, desesperadas, nuestra puerta, tratamos de permitirles vivir la Navidad como una fiesta de alegría y de esperanza, porque Jesús está con ellos. Y para los niños tenemos listos los regalos”, dijo la hermana Collacchi a LOR.

Asimismo, y como de costumbre, los representantes de la Federación Italiana de Panificadores presentaron al Papa dos mil panetones (pan dulce de Navidad) que serán entregados a los presos de la cárcel romana de Rebibbia.

Este regalo, “con la característica corona de Adviento llevada por dos pastores luteranos llegados de Alemania, contribuyó a crear ya, a veinte días de la Navidad, un clima de fiesta en el Aula Pablo VI”.