En 1984, la argentina Ana Mon fundó la Federación de Apoyo Familiar y logró establecer muchos centros en los que las familias reciben ayuda y sus hijos pueden ser atendidos en un buen ambiente.
Ella y su esposo pertenecen a la Federación de Familias de Schoenstatt. Hace un tiempo, cuando estuvo en el Santuario de Schoenstatt, le pidió a la Santa Madre que le mostrara su misión. Obviamente, obtuvo una respuesta cuando vio a unos niños merodeando por la calle.
“Las grandes ideas nacen en pequeños espacios. Mi trabajo comenzó una tarde lluviosa cuando vi a un grupo de niños removiendo la basura, buscando algo para comer. Inmediatamente pensé ‘mis hijos podrían estar ahí’. También me di cuenta que en vez de ponerme a llorar o quejarme debía hacer algo para ayudarlos. Con eso tenía suficiente”. Son palabras de Mon, quien es citada en un libro que narra el desarrollo de su obra.