Sor André Randon, monja francesa de 118 años y la persona más anciana del mundo, murió en su casa de retiro en Francia.
Hubert Falco, alcalde de Toulon, publicó en su cuenta de Facebook la noticia este 17 de enero, con una breve reseña biográfica, en la que da cuenta de la "partida de nuestra decana de la humanidad, Sor André".
La religiosa falleció en el EHPAD Sainte Catherine Labouré, la casa de retiro donde residía en Toulon.