Una sociedad que reivindica aborto y eutanasia está en camino al suicidio espiritual, dice Mons. Munilla

El Obispo de San Sebastián (España), Mons. José Ignacio Munilla, indica en el libro 'Aborto Cero' (Stella Maris) - del que es coautor junto a otros 22 especialistas- que espera que las futuras generaciones del siglo XXII vean como un escándalo los abortos que se producían en el siglo XX y XXI, al igual que en la actualidad se ven los duelos de honor del siglo XVIII como algo "irracional" e "inadmisible".

"En nuestros días, afortunadamente, la sociedad juzga que ese era un comportamiento irracional e inadmisible. Confiamos en que llegado el siglo XXII, las próximas generaciones se sientan escandalizadas al conocer cómo en el siglo XX y XXI, en plena revolución tecnológica, los niños concebidos y no nacidos eran sacrificados", precisa.

Además, remarca que "una sociedad que reivindica el aborto y la eutanasia como parte de los derechos humanos, está encaminada a un proceso de suicidio espiritual, además de corporal" y subraya que, "paradójicamente, aquellos que hoy reivindican el supuesto derecho a abortar, ¡nacieron!" y que "si sus madres hubiesen abortado, ellos ahora ni tan siquiera podrían hacer oír su voz".

Así, alega que no se trata de "un valor exclusivamente religioso, sino un valor básico para la convivencia, que forma parte del suelo ético común y compartido, necesario para construir una sociedad justa".

Munilla asegura que se equivoca quien piense que la raíz principal del aborto es de tipo ideológico, ya que el problema principal "es el vacío existencial al que ha conducido el materialismo".

"Arrastramos un sinfín de heridas afectivas, fruto de la cruda experiencia del egoísmo del prójimo, de la fragilidad del amor humano, de las rupturas familiares, de las depresiones y ansiedades, de la falta de dominio de uno mismo", apunta.

Así, constata que la sociedad está "inmersa en una crisis tan aguda del pensamiento filosófico, ético y antropológico -en buena medida por influjo de la ideología de género, aunque no exclusivamente- que bien se podría decir que Occidente padece un eclipse de la razón".

En esta línea, señala que existen los llamados "pecados de época", hacia los cuales hay una ceguera colectiva muy extendida, "como es el caso de aborto en la actualidad".