Un monaguillo de 15 años, una madre en el noveno mes de gestación, un joven que murió por salvar a su hermano, ocho amas de casa y una anciana de 80 años son algunos de los 246 mártires de la persecución religiosa incluidos en la nueva causa de canonización cuya apertura anunció este jueves el Arzobispo de Valencia, Mons. Agustín García-Gasco.
El monaguillo valenciano Antonio Ferrer Rodrigo es el mártir más joven de este nuevo grupo de nuevos testigos del Evangelio que fueron asesinados por odio a la fe en 1936. Antonio “fue torturado y fusilado por recriminar la actitud de unos milicianos que estaban saqueando la iglesia de su pueblo, en la que ayudaba al párroco”, indicó el delegado diocesano para las Causas de los Santos del Arzobispado de Valencia, Ramón Fita.
“El joven había logrado esconder en su casa algunos objetos de culto para salvarlos de la profanación, entre otros, un cáliz y una cruz procesional, pero al ver cómo los asaltantes encendían una hoguera y arrojaban a ella una imagen del Sagrado Corazón, “no pudo contenerse y comenzó a recriminar a los milicianos”, declaró Fita. Horas después fue detenido, junto con su padre, “que no quiso abandonarlo”, y ambos fueron fusilados el 2 de diciembre de 1936.