Según ha informado Obras Misionales Pontificias (OMP) el misionero escolapio José Alfaro del Valle se encuentra en buen estado de salud, tras el terremoto que se registró hace casi dos semanas en Nepal.
"Allí donde hay dolor y sufrimiento, allí donde el pueblo sufre las consecuencias de la confrontación bélica y las catástrofes naturales, allí hay un misionero o misionera que partió de nuestra tierra para quedarse con los más vulnerables", apuntan desde la OMP.
OMP ha enviado su pésame a las familias de los miles de fallecidos en el terremoto y también ha mostrado su cercanía y solidaridad con los desaparecidos. Además aseguran que el misionero tiene la voluntad de seguir "dando testimonio de amor con los más pobres".