La Federación Médica de Ecuador se sumó a la Iglesia Católica en denunciar el carácter abortivo de la píldora del día después y respaldó su pedido de retirar el fármaco de las farmacias nacionales.
En respuesta a los promotores del fármaco que insisten en negar su mecanismo anti-vida, Luis Sánchez, presidente de la Federación Médica del Ecuador, señaló que "no puede calificarse a la píldora del día después como un método anticonceptivo porque va en contra de algo que ya está concebido por la naturaleza".
"Impedir que el óvulo fecundado se implante en el útero es un microaborto, pues desde ese momento ya existe vida", explicó el galeno.