Al finalizar la Audiencia General de este miércoles, el Papa Benedicto XVI saludó a los participantes del próximo Congreso de Familia en Jönköping, Suecia a fin de mes. A ellos y a los presentes el Santo Padre les recordó que "el matrimonio es un verdadero instrumento de salvación, no sólo para los casados, sino para toda la sociedad".
A los participantes de este evento, el Papa manifestó que "ofrecéis al mundo un mensaje de alegría porque el don que Dios nos da con la vida matrimonial y familiar nos permite experimentar algo del amor infinito que une a las tres divinas personas: Padre, Hijo y Espíritu Santo. Los seres humanos, creados a imagen y semejanza de Dios, están hechos para el amor. De hecho, en lo profundo de nuestro ser anhelamos amar y ser amados".
El matrimonio, explicó el Santo Padre, "al igual que cualquier objetivo que valga verdaderamente la pena, nos interpela y nos llama a estar dispuestos a sacrificar nuestros propios intereses por el bien del otro. Nos obliga a la tolerancia y al perdón. Nos invita a cuidar y proteger el don de vida nueva".