10 de julio de 2016 / 07:20 PM
A cualquier hora del día o de la noche el sacerdote eritreo, P. Mussie Zerai, responde siempre a las llamadas pidiendo ayuda desde el Mar Mediterráneo, con las que él luego da aviso a salvamento marítimo para que los rescaten.
El número de teléfono de este sacerdote está grabado en las paredes de una cárcel libia a la que muchos inmigrantes de Eritrea van a parar tras pasar de manera ilegal al país.
La historia comenzó de manera inesperada en 2003. "Un periodista me pidió ayuda para traducir a unos refugiados que estaban dentro de esa cárcel. Uno se quedó con mi teléfono y lo escribió en la pared", relata a ACI Prensa.