Haciendo una intensa meditación sobre San Juan Bautista, que fue asesinado por el rey Herodes Antipas, el Papa Francisco recordó a los mártires de hoy que terminan sus vidas bajo autoridades corruptas que odian a Jesucristo.
Así lo dijo en la homilía de la Misa que celebró esta mañana en la capilla de la Casa Santa Marta. El Santo Padre, tras leer el Evangelio de San Marcos señaló que "cuando leo este pasaje les confieso que me conmuevo y pienso siempre en dos cosas":
"En primer lugar, pienso en nuestros mártires, en los mártires de nuestros días, los hombres, las mujeres, los niños que son perseguidos, odiados, expulsados de sus hogares, torturados, masacrados".