Al concluir la Misa en la explanada del aeropuerto turístico de Friburgo (Alemania) y antes del rezo del ángelus dominical, el Papa Benedicto XVI recordó hoy que la Virgen María enseña a no tener miedo a decirle "sí" a Dios.
En su reflexión, el Santo Padre explicó que la oración del Ángelus remite al comienzo histórico de la salvación. De acuerdo al plan de Dios la Virgen se convertiría luego de la Anunciación-Encarnación en Madre del Redentor.
"De esta forma, María pronuncia el gran ‘sí’. Este ‘sí’ para ser sierva del Señor es la afirmación confiada al designio de Dios y a nuestra salvación. Y, finalmente, María nos dice este ‘sí’ a nosotros, que bajo la cruz fuimos confiados como hijos suyos. Nunca pone en duda esta promesa".