Al presidir el rezo del Angelus dominical tras la Eucaristía de canonización en la que fueron elevados a los altares cinco nuevos santos, el Papa Benedicto XVI resaltó que “la Virgen María es la estrella que orienta todo itinerario de santidad”.
Tras agradecer en distintos idiomas a los fieles llegados de diversas partes del mundo para la Misa de canonización, el Santo Padre explicó que el Fiat, el sí de María es “modelo de perfecta adhesión a la divina voluntad y su ‘magnificat’ expresa el canto de exultación de la Iglesia, que ya en esta tierra goza por las grandes obras de Dios y en el cielo alaba eternamente su gloria”.
En francés, Benedicto XVI resaltó el ejemplo de los nuevos santos Marie de la Croix y Damián de Molokai, conocido como el “Apóstol de los leprosos”, y alentó, siguiendo el ejemplo de ambos, el trabajo por los más pobres de la sociedad y de los que están comprometidos “en la lucha contra la lepra y contra las otras formas de lepra debidas a la falta de amor por la ignorancia y la cobardía” y pidió a los fieles acompañar con su oración los trabajos del Sínodo de los Obispos para África que se realiza actualmente en el Vaticano.