La plataforma ciudadana Argentinos Alerta informó que la marcha del orgullo gay, programada para el 9 de marzo en la localidad de San Rafael, en Mendoza, fue un rotundo fracaso, pues los asistentes difícilmente superaron el medio centenar y en su mayoría no eran homosexuales.
Efectivamente, numerosos testigos presenciales informaron que la mayoría de asistentes a la fracasada manifestación no eran gays, sino miembros de partidos de izquierda y de organismos que dicen defender los derechos humanos.
Gracias a la solicitud realizada por la plataforma ciudadana argentina a las autoridades, la desastrosa convocatoria no pasó frente a la Catedral de San Rafael, donde 250 fieles católicos se reunieron para proteger el templo ante cualquier posible ataque.