Al presidir la celebración por la III Jornada Mundial de los Pobres, el Obispo de Córdoba (España), Mons. Demetrio Fernández, alentó a que los pobres "no estén a las puertas de las iglesias, sino dentro en un lugar preferente, ya que son los elegidos de Dios".
En la celebración, organizada por Cáritas Diocesana en la Catedral de Córdoba, Mons. Fernández señaló que "la caridad cristiana se pone en marcha porque se siente movida por el amor de Dios", y lamentó que "el pecado ha herido el corazón humano y de ahí viene el egoísmo".
El Prelado español destacó que en su diócesis hay más de 2.000 "voluntarios al servicio de la caridad", que llevan asistencia a los pobres en cada parroquia.