El Papa Benedicto XVI visitó esta tarde (hora local) la Catedral maronita de Nuestra Señora de las Gracias en esta capital. En su saludo a los católicos de este rito oriental reunidos allí, el Santo Padre alentó a llevar la Buena Noticia de la vida nueva en Cristo a toda la humanidad.
"Esta Iglesia Catedral representa por diversos aspectos la verdadera historia, larga y rica, a veces turbulenta, de la comunidad maronita en Chipre. Los maronitas (originarios del Líbano) llegaron a estas orillas en diversos períodos a lo largo de los siglos y a menudo sufrieron duras pruebas por permanecer fieles a su específica herencia cristiana".
"Sin embargo, y auque su fe ha sido acrisolada como el oro por el fuego, han perseverado en la fe de sus padres, una fe que en este momento ha pasado a vosotros, Maronitas Chipriotas de hoy. Os exhorto a valorar como un tesoro esta gran herencia, este regalo precioso", dijo el Papa.