Los Patriarcas y los jefes de las Iglesias y comunidades religiosas de Jerusalén (Tierra Santa), llamaron a la comunidad internacional a oponerse a la violencia y al terrorismo y para ayudar al pueblo de Egipto a superar la violencia y para llegar a la paz.
"Nosotros, patriarcas y jefes de las Iglesias de Jerusalén –se lee en la declaración– seguimos con gran preocupación la terrible situación de Egipto, que sufre a causa de las divisiones internas, actos terroristas y deliberada violencia contra personas inocentes, tanto cristianas como musulmanas".
"Fueron atacadas instituciones gubernamentales, y un gran número de soldados egipcios y policías fueron asesinados; propiedades públicas fueron destruidas e iglesias cristianas fueron profanadas", denunciaron.