Representantes de distintas confesiones religiosas de Chile presentaron el 19 de octubre a la Convención Constitucional un documento que destaca la libertad religiosa como valor para la vida democrática y social del país.
El documento fue entregado al vicepresidente adjunto de la Convención, Rodrigo Álvarez, en las dependencias del ex Congreso Nacional, en Santiago.
La Convención Constitucional surgió luego de la violencia que se desató a raíz del llamado "estallido social" de octubre de 2019, en el que la ciudadanía exigió múltiples demandas sociales y económicas.