“La eutanasia es inaceptable”, declaró el Arzobispo de Canterbury, Rowan Williams, líder de los 70 millones de anglicanos que hay en el mundo. Según él, la eutanasia “excluye a Dios de ciertos aspectos fundamentales de la vida”.
Según la agencia Reuters, el líder anglicano aseguró que este “derecho” a la muerte asistida, podría, eventualmente, terminar culpando por asesinato a las personas que asisten en la muerte, en claro desacuerdo con las opiniones de su asesor más cercano que esta semana defendió la eutanasia en declaraciones a la prensa.
"Lo que la vida de una persona significa no le incumbe sólo a ella, ya que ésta vive relacionándose con otros y con la sociedad entera.”, escribió Williams en el periódico Times.