El Arzobispo de Nueva York, Mons. Timothy Dolan, señaló que "los desafíos que las Naciones Unidas tienen ante sí deben ser afrontados con un lenguaje común que tenga al centro a la persona humana como corazón de todas las instituciones, leyes y obras de la sociedad".
Así lo expresó el Prelado estadounidense al dirigirse a los participantes del encuentro interreligioso de oración realizado en la Church of the Holy Family, en ocasión del inicio de la 64º sesión de la asamblea de la ONU. El evento también contó con la presencia del Observador Permanente de la Santa Sede ante este organismo, Mons. Celestino Migliore y el Secretario General de la ONU, Ban Ki-moon.
Comentando el pasaje bíblico sobre la Torre de Babel, Mons. Dolan subrayó que la comunidad internacional "sería mejor servida si es que se utilizase una voz y una lengua común a todos".