26 de enero de 2012 / 01:20 AM
El Arzobispo de Santiago y Presidente de la Conferencia Episcopal de Chile (CECh), señaló que la niña Beata Laura Vicuña "es un regalo de Dios para Chile, un regalo de Dios para la familia salesiana; una niña de tan tierna edad que se encuentra con Jesús, que encamina su vida hacia Él y que logra la meta de la santidad".
Así lo indicó el Prelado en la Misa que presidió en el Santuario de Laura Vicuña, en el Cerro Colorado, en Santiago de Chile, el pasado 22 de enero en el 108º aniversario de la muerte de la Beata.
Sobre la niña fallecida el 22 de enero de 1904, el Arzobispo dijo que la pequeña fallecida a los 12 años, "abrió los oídos de su corazón al Señor Jesús, y lo encontró. ¡Qué hermoso releer los propósitos de su primera comunión, qué conciencia viva y profunda tenía esta niña del llamado a ser cristiana como amiga de Jesús, como íntima amiga de Jesús, y ella lo siguió, aprendió cómo seguirlo!".