El Consejo Nacional de Laicos de Venezuela (CNL) emitió un comunicado en el que expresó "su rechazo ante las continuas e injustas agresiones hacia la Iglesia y en especial hacia los señores obispos, intensificadas a raíz de los recientes pronunciamientos que hicieran ante la preocupante situación de Venezuela".
Tras expresar su respaldo y agradecimiento a los obispos de Venezuela por la Exhortación Apostólica "Urge el Diálogo y la Reconciliación en Venezuela", el CNL reconoce con los prelados que el "pronunciamiento sobre los problemas sociales no es una injerencia indebida en la vida política, sino el cumplimiento de nuestra obligación de iluminar la vida personal y social de los fieles desde la perspectiva del Evangelio, con criterios estrictamente pastorales".
Los laicos venezolanos destacan que estas afirmaciones responden a lo que el Papa Benedicto XVI señaló en su discurso inaugural de la V Conferencia en Aparecida, Brasil: "La Iglesia es abogada de la justicia y de los pobres, precisamente al no identificarse con los políticos ni con los intereses de partido. Solo siendo independiente puede enseñar los grandes criterios y los valores inderogables, orientar las conciencias y ofrecer una opción de vida que va más allá del ámbito político. Formar las conciencias, ser abogada de la justicia y de la verdad, educar en las virtudes individuales y políticas es la vocación de la Iglesia en este sector".