La trata de personas "ha dañado seriamente a la humanidad, desgarrando la familia humana y, por ende, también al Cuerpo de Cristo", expresó el Obispo de Río Gallegos (Argentina), Mons. Jorge García Cuerva, junto al equipo diocesano de Pastoral Migratoria y Pastoral de la Escucha.
El mensaje fue difundido el 23 de septiembre con motivo del "Día Internacional de la Lucha contra la Trata de Personas y la Explotación Sexual de Mujeres, Niñas y Niños y Adolescentes".
"Esta plaga constituye una violación injustificable a la libertad y a la dignidad de las víctimas, que son dimensiones constitutivas del ser humano querido y creado por Dios", agregaron.