27 de febrero de 2021 / 10:12 PM
El Obispo de Córdoba (España), Mons. Demetrio Fernández, ofreció una reflexión por el segundo domingo de Cuaresma, y dijo que la transfiguración del Señor es consuelo durante estos días de penitencia y conversión, porque nos muestra que nuestra meta es el Cielo.
En su carta titulada "Mi Hijo Amado, escuchadle", Mons. Fernández reflexionó sobre el pasaje evangélico dominical de la transfiguración del Señor, que inicia diciendo lo siguiente: "Se llevó a Pedro, a Santiago y a Juan, subió con ellos solos a una montaña alta y se transfiguró delante de ellos".
"Es una escena evangélica muy atrayente, yo diría incluso fascinante. Se presenta Jesús con Elías y Moisés y deja traslucir en su rostro y en sus vestidos el fulgor de su divinidad. Se trata de una teofanía, esto es, de una manifestación de la divinidad en la carne humana de Cristo", dijo el Prelado.