La Secretaría General de la Conferencia Episcopal Boliviana (CEB) precisó que en la situación sanitaria del país "la salud y la vida de los bolivianos es prioridad de la Iglesia Católica", por lo que exhortaron a la "prudencia y responsabilidad" de todos los actores.
En el mensaje emitido el 10 de junio, el secretario general de la CEB, Mons. Aurelio Pesoa, manifestó que desde el inicio de la pandemia en Bolivia se mantuvo "una postura de prudencia y responsabilidad, recomendando a los obispos y a los fieles evitar todo lo que pudiera contribuir al contagio".
En ese sentido, "se han suspendido celebraciones religiosas con participación presencial del pueblo de Dios y se han extremado medidas de bioseguridad en toda la Iglesia en Bolivia".