"Todos queremos un nuevo año 2014 muy feliz", expresó el Arzobispo de Caracas (Venezuela), Cardenal Jorge Urosa Savino, al iniciar su mensaje de año nuevo y su reflexión en el marco de la Jornada Mundial de la Paz a celebrarse el 1 de enero. El Purpurado resaltó que "el gozo, la serenidad, la paz y la felicidad sólo se consiguen por el camino del bien y del amor y, concretamente, escuchando y cumpliendo la Palabra de Dios".

El Cardenal Urosa, subrayó que el anhelo natural de la felicidad está arraigado en los corazones porque Dios creó al hombre para la felicidad y a su imagen y semejanza; es por eso que envió a su hijo Jesús, quien murió venciendo "al demonio, al mal, al pecado y a la muerte" y al resucitar abrió las puertas del cielo "dándonos la posibilidad de compartir su gloriosa resurrección".

Recordó que la felicidad no está en el dinero, el poder y con los placeres que satisfacen los propios deseos y caprichos, sino que está en escuchar a Jesús. Por tanto, invitó a todos los fieles a que renueven su fe y su decisión de seguir a  Jesucristo "autor y fuente de la felicidad", así como escuchar su Palabra "como lo hizo la Santísima Virgen María, Madre de Dios y Madre nuestra".

"Cumplamos los Diez mandamientos de la Ley de Dios, que son las señales que nos indican la vía hacia la felicidad. Recordemos la profunda, grave y realista enseñanza de San Pablo: "el salario del pecado es la muerte; el don de Dios es la Vida eterna, en Jesucristo Nuestro Señor", indicó.

Antes de reflexionar sobre el mensaje del Papa Francisco por la Jornada Mundial de la Paz, el Arzobispo alentó "a los jóvenes a acoger a Cristo como su líder, su maestro, su modelo, pues El, que se entregó a la muerte para que nosotros tengamos vida plena y eterna, no nos defrauda y nos abre el verdadero camino hacia la felicidad".

Posteriormente el Purpurado destacó la fraternidad como elemento fundamental para lograr la paz, como lo señaló el Santo Padre en su mensaje por la paz, y pidió a los fieles "a vivir como hermanos y a trabajar permanentemente por la paz: en el seno de cada familia, en la comunidad, en el trabajo, en la vida social y política".

Resaltó la importancia de orar para que pare la violencia, la delincuencia y por los "planes del Gobierno para derrotarla mejoren y tengan éxito. Oremos porque los dirigentes de los diversos sectores de la vida social y política hagan el esfuerzo permanente de dialogar, a fin de que se puedan resolver los serios problemas de diverso orden que tenemos actualmente en Venezuela".

Exhortó también a orar por la causa de Beatificación del Venerable Dr. José Gregorio Hernández, para que se logre el milagro que lo lleve a los altares, dijo que el 26 de octubre próximo se celebran los 150 años de su nacimiento.

El Cardenal Urosa, pidió que el 2014 se inicie con el propósito de ir por el "auténtico camino de la felicidad, que es la vivencia de nuestra fe"  y que se acompañe con la determinación de ayudar, consolar y llevar alegría y paz.

"Seamos siempre instrumentos de paz" y "pongamos en las manos amorosas de Santa María de Coromoto, Madre de Dios, nuestras intenciones y esperanzas por la paz de todos los venezolanos", concluyó.