En el segundo día de su visita pastoral a las diócesis lombardas de Vigevano y Pavia, el Papa Benedicto XVI presidió la Santa Misa en el Colegio Borromeo (Pavia) y en su homilía centrada en la conversión de San Agustín -cuyos restos mortales se encuentran en un monasterio agustino de esta localidad-, destacó que ese proceso y su vida entera solo se entienden por su búsqueda y "pasión por la verdad".
Sobre la conversión de este Padre y Doctor de la Iglesia, el Pontífice subrayó que “la conversión no fue un evento de un único momento sino un camino” y la dividió en “tres grandes etapas”.
Definió el “camino interior hacia el cristianismo” como “la primera conversión fundamental”, aquel “sí de la fe y del Bautismo” que tuvo por aspecto esencial el que Agustín “fue siempre una persona en búsqueda”.