20 de enero de 2015 / 06:36 AM
La mejor medicina para combatir el cáncer es la fe, los amigos, y el Papa Francisco. Es lo que afirma Rosalie Llapitan, una madre de familia filipina de 39 años, que asistió a la Misa del 18 de enero en el parque Rizal del Manila, donde participaron más de 6 millones de personas.
Desde que supo que el Santo Padre visitaría Filipinas, del 15 al 19 de enero, Llapitan entendió que tenía que ir a verle. Para ella, el Pontífice "es un instrumento para que nosotros podamos sentir la presencia de Dios", dijo a la agencia Rappler.
"Soy muy afortunada por haber visto a Francisco en persona. Estoy tan agradecida a aquellas personas que hicieron esto posible... Que Dios bendiga a Francisco. Dios nos bendiga a todos", escribió Llapitan a través de su perfil de Facebook.