Respondiendo a preguntas de periodistas durante el vuelo rumbo a Australia, el Papa Benedicto XVI señaló que la Jornada Mundial de la Juventud 2008 será una fiesta de alegría "entre jóvenes reunidos por el deseo de Dios".
Respondiendo a cinco periodistas, durante una conferencia de prensa iniciada apenas media hora después de partir de Roma, el Pontífice señaló que miraba el futuro de la Iglesia en Australia con mucho optimismo y confianza en el futuro.
Respecto de la JMJ, el Pontífice señaló que "como en Colonia también Sydney será una fiesta de fe, un encuentro humano en Cristo que abre las fronteras y crea unión entre las culturas. Una fiesta que genera alegría entre los jóvenes unidos por el deseo de Dios".