2 de octubre de 2013 / 08:16 AM
La Iglesia es santa porque su origen es Dios que es santo y a ella pertenecen no solo los "puros" sino también todos los pecadores, incluso aquellos que están más alejados, dijo esta mañana (hora local) el Papa Francisco en la audiencia general que presidió en la Plaza de San Pedro ante unas 50 mil personas.
Reflexionando sobre el Credo, concretamente en la parte en la que se dice que la Iglesia es santa, el Santo Padre dijo que "pueden decirme: pero la Iglesia está formada por pecadores; lo vemos todos los días. Es verdad: somos una Iglesia de pecadores; y nosotros, los pecadores, estamos llamados a dejarnos transformar...por Dios. En la historia de la Iglesia ha habido la tentación por parte de algunos de afirmar: la Iglesia es solo la Iglesia de los puros, de los que son totalmente coherentes, y a los otros hay que alejarlos. ¡No, es verdad!. Esto es una herejía".
"La Iglesia, que es santa, no rechaza a los pecadores: los acoge y está abierta también a los más lejanos, llama a todos a dejarse envolver por la misericordia, la ternura y el perdón del Padre que da a todos la posibilidad de encontrarlo, de caminar hacia la santidad....¿Alguno de los que está aquí ha venido sin sus pecados? No, todos llevamos nuestros pecados con nosotros".