Al concluir el año litúrgico con la celebración de la Solemnidad de Cristo Rey, el Arzobispo de Santa Fe de la Vera Cruz en Argentina, Mons. José María Arancedo, manifestó que la misión del Hijo de Dios, de dar testimonio de la verdad, se prolonga en la Iglesia porque "ella no puede decir otra palabra que no sea la de Jesucristo. Esta es su verdad y su compromiso".
"La Iglesia no debe mirarse a sí misma sino a Jesucristo. Esta es una exigencia que siempre nos debe examinar para ser una Iglesia discipular y misionera desde Jesucristo", aseguró el también Presidente de la Conferencia Episcopal Argentina.
Asimismo, aseveró que Cristo es la respuesta definitiva de Dios al hombre: "Si, Dios amó tanto al mundo, que entregó a su Hijo único para que todo el que cree tenga Vida eterna, siempre debemos partir de esta certeza de fe que se apoya en la revelación del amor de Dios, y del cual Jesucristo es su Palabra que habitó con nosotros".