¿Por qué es trascendente el gesto del Papa Juan Pablo II de devolver a Rusia el Icono de la Madre de Dios de Kazán? La respuesta está en la historia cristiana del mismo pueblo ruso que considera a la venerada imagen como su reliquia más sagrada, su Madre y Protectora.
Hay varias versiones sobre el origen del Icono de Kazán, pero todas coinciden en la rapidez con que la devoción se difundió en el país y cómo se conectó al destino de Rusia como nación.
La imagen fue llevada por los generales a las batallas y se hizo conocida como la Kazanskaya, la "Protectora de Rusia". Se convirtió en el símbolo ruso de la Victoria y la libertad. Nuestra Señora de Kazán es la patrona de miles o quizás millones de hogares rusos.