El Presidente del Pontificio Consejo para la Familia, Cardenal Ennio Antonelli, destacó la vocación misionera de la familia, que está llamada "a vivir, irradiar y manifestar en el mundo el amor y la presencia de Cristo".
El Purpurado hizo esta afirmación durante la presentación de la Asamblea Plenaria del Pontificio Consejo para la Familia, que se celebrará del 29 de noviembre al 1 de diciembre en el Vaticano con motivo del 30° aniversario de la Exhortación Apostólica "Familiaris consortio" y de la creación del dicasterio.
La familia, afirmó, está llamada "a convertirse en un gran signo de credibilidad del Evangelio mediante el servicio recíproco, la procreación generosa y responsable, el cuidado y la educación de los hijos, el esfuerzo en el trabajo, la atención a los pobres y necesitados, la oración en casa, la participación en la misa y en las actividades eclesiales, y el compromiso en la sociedad civil".